En los bordes del lomerío queretano se quedó atrapada la melodía de una canción. Las ondas de sonido rebotaron por el terreno abierto y se zambulleron debajo de nuestros pies, bajo la hierba, la tierra y las gruesas raíces de los matorrales. Ahí se fracturaron las ondas, escabulléndose unas por bordos, retachando otras sobre rocas y dejando una hebra de sonido —tan sólo un par de compases de música— atorada en lo hondo del subsuelo.

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Así fue que me describieron por primera vez su proyecto para el Festival Pulso GNP los estudiantes de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ). “Proyecto Bionitus” es el cultivo subterráneo en el que aquel pedacito de canción enterrada cobra vida. Animado por el espíritu del festival y alimentado por la energía vital de la música que nos mueve cada año en este encuentro, creció en su interior una criatura: Dymas. Así como las raíces de las plantas de semillero empujan contra la tierra para emerger entre turrones, Dymas brota de la profundidad bajo el Autódromo de Querétaro para acoger a quienes convoca este año la promesa de la música.

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Dymas tiene una apariencia inspirada en tres ejemplos de fauna nativa al continente americano: la polilla imperial, el ajolote y el jaguarundí. Los alumnos emularon la prominencia de la cabeza de la polilla, las siluetas alargadas y esculturales del cuerpo del ajolote y el contorno de las patas y extremidades del jaguarundí en un sorprendente ejercicio de anatomía comparada entre las tres especies. La mímesis inspirada en las formas orgánicas de estas criaturas ha culminado en una estructura abierta curvilínea de enorme ambición para los estudiantes, en el que se invita al público a convivir, transitar o refugiarse.

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Este proyecto de profesionalización para alumnos de licenciatura en artes visuales, diseño industrial y arquitectura demuestra la determinación y entusiasmo de los jóvenes artistas que eligen formarse en las artes visuales en Santiago de Querétaro. Conforme la ciudad crece y su oferta cultural se amplía, los artistas locales —tanto establecidos como en formación— siguen el ritmo de una población cada vez más interesada por el campo expandido de las artes. Por ello, la intervención se diseñó como un espacio interactivo para disfrutarse por todo el público en Pulso GNP.

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Si Dymas es fruto de los ecos y vibraciones remanentes de ediciones pasadas de este festival, su forma nos invita a disfrutar enteramente del presente. Es un punto de convivencia, un espacio para el encuentro y un escenario común para el recuerdo de la extraordinaria experiencia que es compartir la música.