
SONORO TRANSDISCIPLINARIO
En el otoño de 2004 se estrenó Shutter, dirigida por Banjong Pisanthanakun y Parkpoom WongpoomShutter. Una película de terror donde el fantasma de una joven se manifiesta como sombras en las fotografías. Exhibida durante la transición de la fotografía analógica a la digital, la película resalta cómo la tecnología analógica, ha adquirido cualidades que la vuelven más cercana a lo espiritual. Así como se enciende una vela no para iluminar, sino para crear una atmósfera, el uso de la fotografía analógica no es solo un método de documentación, sino una forma de evocar el pasado y hacerlo coexistir con el presente. De esta idea surge Un nudo que también es una estrella, un proyecto basado en un archivo encontrado de diapositivas tomadas en las décadas de 1950 y 1960 en Querétaro, México, por el fotógrafo amateur Federico Lozada. Acompañado por la banda sonora de Shutter, el proyecto distorsiona los retratos y paisajes de Lozada filtrando la luz del proyector a través de diversos objetos, creando sombras en movimiento. Gradualmente, las imágenes se vuelven cada vez más abstractas, desestabilizando el archivo. Este proceso reconoce el pasado pero también lo altera, abriendo la posibilidad de pensar en el futuro no desde la esperanza, sino desde el duelo. Como sugiere Derrida en Los Espectros de Marx, el duelo es una tarea constante equiparable a una forma de trabajo realizada para contener al fantasma del pasado mientras se construye al mismo tiempo un nuevo espacio, una especie de dique que regula cómo el pasado se filtra en el presente.
