Su formación es desescolarizada y autodidacta. Lleva siete años tatuando e ilustrando con grafito, acrílicos, tinta y acuarelas.
Del tatuaje tradicional, elementos de la Madre Tierra y lo absurdo se inspira para elaborar piezas con trazos firmes en los que espera se encuentre quien observe, quien se quede con ellas en su hogar o cuerpx.